martes, 25 de diciembre de 2012

Vecinos y pan

Despertarse, calcular con la mente la hora... no es tan importante la exactitud. Levantarse, mirar el reloj y pasar al baño. Jugo de naranja en el mejor de los casos, pan solo... tostado si es viejo. Mirar por la ínfima ventana, quizás esté soleado. Caminar hasta el mercado; una cuadra, media, doblar a la derecha, media cuadra, entrar. La misma gente conocida desconocida de siempre. Nunca hablar con vecinos, saludar a uno o dos de entre muchos. Mala costumbre. Historias, aromas tan extraños y tan familiares. Me quedo con el pan solo... otra vez (aunque anoche me animé a cortarlo de otra manera).

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Brillar & nunca naufragar


El color le ganó a la almohada en esta noche de pochoclos y recuerdos de domingos nublados. Épocas no felices, pero lindas al menos -al menos el recuerdo de juguetes y agujas lo es-. Y mientras, pienso que pasaron cosas, pero que ya nada de eso es lo suficientemente relevante. Prefiero dejar de naufragar para dejarme brillar. Tu montón de nada es demasiado para mí, me alcanza con mi mundo de colores cambiantes. Me alcanza con estos vientos espectrales y las lunas que me rodean.
Rollos de película enredados, acuarelas y fanzines son la escenografía perfecta al subir el telón. Suena R.E.M., nos reímos de algunas tonterías y disfrutamos de amar el amor, que viene en forma de rastas rosas y muñecas viejas en esta madrugada de piso doce. Todavía falta para que el sol llegue, espero que pierda el colectivo y se demore un rato más. Esta noche soy feliz, y eso es todo lo que importa.

domingo, 20 de mayo de 2012

Navidad

No me gusta tomar y bailar sólo porque todos lo hagan así. No me gusta la presión que siento cada año, al llegar las fiestas. Me gustaría que sea un como un día más, que toquen mis amigos y que suenen esas canciones tan bonitas que nos gustan a las dos. Preferiría que llueva y nos mojemos y bailemos empapadas. Que tomemos sidra con vino, que tomes mil cervezas y cuidarte cuando estés toda borrachita. Comer pan dulce vegano con frutos secos, tocar la guitarra, y cantar con mis amigos. Que en vez de fuegos artificiales se escuche a los perros ladrando de alegría, y que mi corazón no se rompa nunca más por no poder comprarles regalos a todos los que quisiera. Que dejemos el consumismo para siempre de una vez y los únicos y verdaderos regalos sean dibujos, sonrisas, y abrazos de caramelos. E sas sí que serían unas felices fiestas. 

Gatit

Te extraño Orion, espero que estés en un lugar donde te cuiden como lo merecés.

viernes, 13 de enero de 2012

Manivelas

Contemplo la suave caricia del reloj. Es lo único verdadero, lo único real del universo para mí ahora. Veo pasar mi vida frente a la suave línea recta danzante, incesante, eterna bailarina del tiempo. Y se siente bien.

Retroavance

Pasan los años, la tecnología avanza. El hambre la acompaña.